Existen sueños hermosos que nos hacen sentir los seres más felices del mundo, a tal punto que los estudiosos contemporáneos de los sueños los han catalogado como “sueños sanadores” porque al despertar nos sentimos revitalizados e inmersos en la alegría de vivir.
Los sueños sanadores son provocados por las emociones del durmiente quien reciente temor, remordimientos, problemas de salud o angustia durante la vigilia. En este caso, este tipo de sueños se convierte en una especie de solución o recompensa del inconsciente ante las vicisitudes que enfrenta la mente consciente.
Se han hecho experimentos por medio de los cuales varios pacientes con padecimientos menores, han logrado sanar con mayor rapidez simplemente recordando con frecuencia alguno de sus sueños maravillosos. Cuando experimente un sueño que le hizo sentir dichoso, escríbalo y recuérdelo constantemente; esto le servirá de apoyo para mantener una actitud más optimista ante los retos de la vida diaria.
Según antiguos mitos, el célebre mago Merlín era todo un experto en la interpretación de sueños sanadores ya que él mismo los experimentó.
Cuenta la leyenda que un día Merlín se encontraba enfermo y desolado, nadie se encontraba a su alrededor y sus fuerzas comenzaban a menguar rápidamente. Sabía que su situación era difícil y aún con la tenue energía que poseía fue capaz de preparar una pócima que le hiciera descansar para renovar su fuerza. Al comenzar a beberla se quedó dormido casi de inmediato y comenzó a soñar. En uno de sus sueños, él observó su pecho
adornado por un pendiente cristalino del que sobresalía un hermoso talismán de color azul claro. A la mañana siguiente recordó lo que había soñado y esto le causó una gran emoción que le hizo levantarse de su lecho y salir a la puerta de su casa. Tal fue su sorpresa que de momento pensó que todavía estaba soñando porque todos sus síntomas y achaques habían desaparecido casi por completo.
De pronto encontró junto a la puerta un obsequio envuelto en un paquete. Al abrirlo, se trataba del mismo talismán que adornaba su pecho durante el sueño. Al tocarle supo que no se trataba de otro sueño porque el brillo de aquella aguamarina era tan real como el mismo resplandor del sol. Dentro del paquete también había un papiro donde venían impresas palabras de agradecimiento de una Varonesa a quien él había salvado de un peligro mortal.
En esta historia podemos observar como un buen karma se puede convertir en el productor de sueños curativos.
He conocido personas con diversos padecimientos físicos quienes después de experimentar este tipo de sueños han observado una gran mejoría y muchos de ellos hasta han sanado totalmente. Está comprobado por la ciencia que las enfermedades comienzan a desarrollarse en la mente antes de manifestarse en el cuerpo. Por el mismo motivo la cura puede encontrarse también en la mente humana.