Mario Jiménez Castillo
El Observador
Durante el transcurso de esta semana se celebra espiritualmente en honor a los arcángeles, San Gabriel, San Miguel, San Rafael y San Uriel. Ángeles mencionados en las sagradas escrituras y en libros sagrados e históricos. Los fieles suelen realizar romerías y peregrinaciones a iglesias y sitios considerados como sagrados. En la semana de los arcángeles. se piden todo tipo de milagros y bendiciones. Según relatos de los libros sagrados, El Creador otorga muchas potestades milagrosas y espirituales para que los arcángeles obren en la vida de quienes les invocan. La conmemoración a los arcángeles inicia el 22 de septiembre y culmina el día 29 de septiembre, fecha que se conoce como el día de todos los ángeles.
San Gabriel Arcángel
San Gabriel es uno de los siete arcángeles, es el ángel mensajero de Dios, su nombre significa”Poder de Dios”. De él existen varios relatos de sus apariciones en la Biblia.
Se le apareció en forma de hombre al profeta Daniel (Daniel 8:16; 9:21), se pareció a San Zacarías para anunciar que su esposa Santa Isabel daría a luz a San Juan Bautista (Lucas 1:11,19), y también se le apareció a la Santísima Virgen María para anunciarle que sería la madre de Jesucristo, El Salvador del Mundo (Lucas 1:26)
Peticiones: San Gabriel es uno de los grandes intermediarios entre el mundo y el cielo. Pídale cuando esté a la espera de grandes noticias, cuando tenga que resolver algún asunto judicial o litigio, para salir airoso de problemas legales. Pida con fe para que su familia y hogar sean bendecidos.
San Miguel Arcángel
San Miguel, junto con los Santos Gabriel y Rafael, es uno de los tres arcángeles más mencionados en las santas escrituras. Él, es el de más alto rango de los siete arcángeles y tiene cuatro obligaciones principales: luchar por siempre contra el poder maligno de Satanás, rescatar almas de las garras de la oscuridad, defender a todas las personas que creen en el poder de Dios, y llamar a todos los que parten de la tierra para llevar a esas almas ante el juicio del Creador. Es considerado como el capitán de las legiones celestiales. San Miguel Arcángel, ha sido coronado como el eterno vencedor en contra de todas las fuerzas del mal. Y se ha escrito que estará presente el día del juicio final.
Peticiones: Se le pide para alejar malas energías, fuerzas negativas y espíritus malignos, también para deshacer hechizos, embrujos y ensalmos. Se le pide protección contra envidias, enemistades, malas voluntades, hechizería y calumnias.
San Rafael Arcángel
San Rafael es uno de los siete ángeles que están apostados constantemente ante el trono del Altísimo (Tobías 12:15) Bajo la apariencia humana, siguió al joven Tobías hacia Rages, para así cobrar un préstamo hecho por el viejo Tobías a Gabelo. Durante el camino se detuvo para arrojar a un demonio fuera de Sara, hija de Ragüel, a la que obtuvo en matrimonio para Tobías. Luego fue a recibir el dinero de Gabelo y recondujo al joven Tobías sano y salvo devuelta a su casa. Inmediatamente entró a la morada, curó de la ceguera al viejo Tobías (Tobías 5:11) y llenó aquella casa de grandes bendiciones enviadas por Dios. Su nombre significa “Dios Sana”.
Peticiones: San Rafael es uno de los médicos celestiales, pídale para cualquier caso de enfermedad. Depresión, ansiedad y malestares espirituales son sanados por San Rafael. Además se le reza para contar con la bendición de Dios en el seno familiar.
San Uriel Arcángel
A San Uriel se le conoce como el regente del sol y el más radiante de todos los ángeles. Él fue el encargado de expulsar del paraíso a Adán y Eva y también de advertir a Noé cuando Dios iba a enviar el gran diluvio. Su nombre significa “Fuego de Dios” Entre sus innumerables virtudes se encuentran, la bondad, el amor, la paciencia, la mansedumbre, la serenidad y la generosidad. “Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso a vuestras almas” (Mateo 11:29) Él nos enseña a comprender la ley del karma y nos guía en el entendimiento de la justicia divina.
Peticiones: Se le pide para apaciguar la ira, la cólera, los sentimientos de venganza y todo tipo de sentimientos negativos y perturbadores. Para purificar el espíritu, para ser benevolente con el prójimo y con la naturaleza en general.