Mario Jiménez Castillo
El Observador.
Un ejemplo de cómo se traducen los símbolos de la vigilia al mundo de los sueños, lo podemos apreciar en el clásico de 1939 <<El Mago de Oz>> película en la cual Dorothy (Judy Garland) se ve acosada por una solterona amargada que trata de separarla de su perro, Toto. Cuando Dorothy escapa de la casa de sus tíos para poder estar con su mascota, se encuentra con un vidente lenguaraz que intenta predecir su futuro. Súbitamente un poderoso tornado amenaza a los habitantes de la comarca, Dorothy regresa alarmada a casa y cae en un sueño profundo. De pronto su morada es elevada por los aires, y a través de la ventana va observando a personas que forman parte de su convivencia habitual, enseguida advierte como la solterona, se convierte en una bruja siniestra. Inmediatamente contempla que ha llegado a un reino encantado, colorido y a la vez atormentado por la bruja.
Una bruja buena o hada madrina acude en su auxilio y le muestra el camino hacia Ciudad Esmeralda, donde habita el Mago de Oz, el único ser capaz de hacerle retornar a casa. Tres hombres que trabajan en el rancho de sus tíos, se presentan en el sueño: un hombre de paja carente de cerebro, un hombre de hojalata sin corazón y un león falto de valentía. Juntos acompañan a Dorothy en aquel viaje encantado, en busca del afamado Mago que pueda ayudarles a cumplir un deseo individual, atraviesan entonces por una intricada travesía. Tanto sus tres acompañantes como ella, quieren pedir un deseo que al final no se cumple, debido a que el Mago de Oz de Ciudad Esmeralda, es simplemente un producto del ingenio y maquinaria de un hombre común, un ser terrenal carente de poderes mágicos verdaderos.
Finalmente Dorothy, despierta del sueño y se da cuenta que la mayoría de personas que conviven a su alrededor, se presentaron en el sueño pero transformados en personajes llenos de fantasía, y esa transformación, es la misma que ocurre durante los sueños de todos los seres humanos y probablemente en los sueños de los animales porque éstos, también sueñan.
Durante la vigilia, Dorothy anhelaba estar en el sitio que se encontraba más allá del arco iris, por tal motivo se presentó este sueño que compensó sus deseos. La solterona opresora que había creado una emoción dañina en nuestra protagonista, apareció en el sueño simbolizada por una bruja maligna; los amigos de Dorothy, se mostraron justo como ella los percibía en la vigilia pero simbolizados por arquetipos. El mago era la representación corregida y aumentada del vidente, finalmente la hada madrina, era emblema de los buenos sentimientos, virtudes y actitud de aquella angustiada jovencita que lo superó todo al creer en su fortaleza y fuerza interior.
Nuestras actitudes y sentimientos se reflejan durante los sueños personificados en arquetipos, que son imágenes universales que conforman el inconsciente colectivo que abarca a todos los seres humanos. Un adolescente que tenga un padre severo y demasiado estricto, tendrá sueños con ogros, dictadores y hombres despiadados. Quien tenga amistades falsas experimentará sueños con serpientes. Aquellos que padecen de ambiciones desmedidas han de soñar con dinero o joyas constantemente. Una persona altruista y de buen corazón, soñará regularmente con ángeles, espíritus de luz y con la naturaleza en todo su esplendor. Muchos de nuestros sentimientos, deseos y temores se reflejan diariamente a través de nuestros sueños. La mente inconsciente utiliza símbolos para compensar los deseos de la mente consciente.
