Suzanne Potter/Alfonso López-Collada
Public News Service
Los expertos en la materia dicen que el verano es una temporada excelente para que le revisen la vista a tus hijos, como parte de su examen físico general para el regreso a clases. En las escuelas se exige el examen de la vista, así que toca a los padres tomar la iniciativa.
Sólo uno de cada cuatro niños de Arizona menores de seis años recibe exámenes regulares de la vista, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Salud Infantil (“Children’s National Health Survey”). Pero los padres podrían cambiar eso si toman la iniciativa este verano.
Una revisión de la vista puede ser parte del examen anual de salud, y su importancia crece porque las estadísticas muestran que el 80 por ciento del aprendizaje es visual.
Karen Woodhouse, directora de la iniciativa “Eyes On Learning”, fundada por la Organización Benéfica Virginia G. Piper (“Virginia G. Piper Charitable Trust”), dice que los pequeños pudieran no darse cuenta de que su visión sufre algún daño, o no tener las palabras adecuadas para explicarlo.
Y menciona algunos de los síntomas que se deben vigilar.
“Ya sabes: ¿se ven diferentes los ojos de un niño? ¿Están bizcos, se van hacia un lado o al otro? ¿El niño tiene los ojos rojos? ¿Se queja de dolores de cabeza, o se frota constantemente los ojos? ¿Se sienta cerca de las cosas?”
Woodhouse destaca que muchos problemas de visión son silenciosos y sólo pueden ser descubiertos en un examen que haga un médico, o un examen de la vista con un optometrista o un oftalmólogo.
Se dice motivada para que la visión del 75 por ciento de los niños de Arizona sea examinada, ya que muchas escuelas los ofrecen junto con exámenes del oído, que son exigidos por ley.
“Y muchas escuelas hacen exámenes de la vista voluntariamente, especialmente para los primeros grados y luego tal vez algunos de los grados a medida que los niños crecen. Pero no hay obligación de que las escuelas lo hagan, así que realmente no es algo con lo que podamos contar.”
Una ley para exigir exámenes de la vista, la “House Bill 2065”, patrocinada por el Representante estatal Jay Lawrence, R-Scottsdale, fracasó en la Legislatura 2016 de Arizona. La iniciativa HB 2065 (en inglés), está en: trackbill.com.
