Después de meses de anticipación y preparación, las elecciones generales de California llegaron y se fueron — y hasta ahora, las cosas no se ven muy diferentes de lo que eran antes de que cerraran las urnas el martes por la noche.
Pero algunas de las contiendas que podrían estar entre las más trascendentales para el rumbo del país, no se han decidido aún.
Los primeros resultados tabulados por el rastreador de resultados en vivo de CalMatters muestran que todos los demócratas titulares del estado estaban en camino de ser fácilmente reelegidos: el gobernador Gavin Newsom, la vicegobernadora Eleni Kounalakis, el fiscal general Rob Bonta, la secretaria de Estado Shirley Weber, la tesorera Fiona Ma, el comisionado de seguros Ricardo Lara y el superintendente de instrucción pública Tony Thurmond.
Lanhee Chen, el candidato a controlador estatal que algunos pensaron que podría ser el primer republicano en ganar un cargo estatal en California en casi dos décadas, estaba detrás de su oponente demócrata Malia Cohen por dos dígitos en los primeros resultados — lo que genera dudas sobre el futuro del Partido Republicano en el estado.
- Si bien Cohen declaró la victoria el martes por la noche, la campaña de Chen dijo temprano el miércoles: “Es demasiado pronto para conceder… aún quedan millones de votos por contar”.
Cuando se trata de medidas electorales, tres navegaron fácilmente a la victoria: La proposición 1, para consagrar el derecho al aborto y a la anticoncepción en la Constitución del estado; la Prop. 28, para exigir que el estado gaste más dinero en educación artística y musical en las escuelas públicas; y la Prop. 31, para defender una ley estatal que prohíbe la venta de ciertos productos de tabaco con sabor.
Por otro lado, los votantes rechazaron decisivamente las Props. 26 y 27, que habrían legalizado las apuestas deportivas en los casinos nativos americanos y en línea, respectivamente; y derribaron la Prop. 29, el tercer esfuerzo en tantas elecciones para aumentar la regulación de las clínicas de diálisis renal.
- La Proposición 30, que impondría un nuevo impuesto a los millonarios para financiar programas de vehículos eléctricos y contratar más bomberos, también fue derrotada.
- La iniciativa — con la oposición de la desconcertante combinación de Newsom y el Partido Republicano de California, y apoyada por el Partido Demócrata de California y destacados grupos laborales y ambientales –resultó extremadamente polémica hasta el último minuto.
- “Tenemos que derrotar a la Prop. 30, que es mala para nuestro estado”, dijo Newsom a los periodistas el martes por la mañana después de emitir su voto en el Museo de California en Sacramento. El lunes, los partidarios de la iniciativa presentaron una queja ante el organismo de control de finanzas de campaña de California, alegando que la campaña No a los 30 envió “textos engañosos” de última hora a millones de votantes.
En breves comentarios en una fiesta de victoria de la Prop. 1 en Sacramento el martes por la noche, Newsom se centró menos en su victoria como gobernador que en la importancia de que los votantes de California aprobaran abrumadoramente la enmienda del derecho al aborto, que contrastó con las políticas en los “estados rojos” que exhiben ” crueldad” y un “entusiasmo por la demonización”.
- Newsom: “Afirmamos claramente con convicción que somos un verdadero estado de libertad.… Ese es un punto de contraste con la incertidumbre que estamos experimentando actualmente en relación con el estado de ánimo nacional. … En estados grandes y pequeños, los derechos que todos hemos venido a disfrutar están en juego. En estados grandes y pequeños, tenemos gobernadores que ganaron su reelección esta noche en otros estados que están prohibiendo libros, que están prohibiendo el discurso, que están prohibiendo el aborto. Y aquí estamos en California moviéndonos en una dirección completamente diferente. Ese es un punto profundo de orgullo. Y es con esa pasión que traigo a este segundo mandato, la resolución de hacer más para promover la causa de la libertad y la justicia”.
Pero si bien los resultados de muchas contiendas parecían claros el martes por la noche, algunas de las contiendas legislativas estatales y de la Cámara de Representantes de los EE. UU. más acaloradas y costosas estaban demasiado reñidas y podrían permanecer así durante días o incluso semanas.
También queda por ver si una “ola roja” republicana se estrellará en las carreras de la Cámara de Representantes de California y, de ser así, en qué medida. En última instancia, es posible que las contiendas en el Estado Dorado decidan qué partido termina con el control del Congreso.
