Roddy Scheer & Doug Moss
EarthTalk
Como era de esperar, las casas prefabricadas abarcan toda la gama con respecto a la eficiencia energética. En un análisis realizado por el Consejo Estadounidense para una Economía Eficiente en Energía (ACEEE), se encontró que las casas prefabricadas modernas usaban 70.4 MM btu/año, una cantidad significativamente menor que el promedio de 108.5 MM btu/año visto en casas tradicionales o viviendas “construidas en el sitio”.
Además, la construcción de casas prefabricadas produce mucho menos desperdicio, así como la instalación en el sitio. Según la Asociación de Viviendas Prefabricadas de la Columbia Británica, la construcción y el montaje de casas prefabricadas genera entre un 50 y un 70 por ciento menos de residuos que la construcción de viviendas tradicionales.
La construcción de viviendas tradicional también requiere que los materiales, las herramientas y los trabajadores se envíen a diferentes sitios a lo largo del año. Este enfoque es mucho menos organizado y eficiente que el proceso de fabricación simplificado asociado con las casas prefabricadas. Como resultado, se producen todo tipo de emisiones. En un informe detallado encargado por la Sturgeon Foundation de Alberta, Canadá, se compararon las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los proyectos de construcción tanto modulares como en el lugar. ¡Se determinó que el proceso de construcción en el sitio produjo un 43 por ciento más de emisiones de CO2!
Según ACEEE, aquellos que vivían en una casa prefabricada antes de 1976 “gastaron más dinero en sus facturas de energía que en préstamos hipotecarios” y gastaron el doble en energía por pie cuadrado que aquellos que ocuparon una casa tradicional. ¿Cómo es esto posible? Antes de 1976, las casas prefabricadas se construían más rápidamente, por menos dinero y con mucha menos consideración por la eficiencia energética. Para junio de ese año, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) de EE. UU. ideó e implementó el Código HUD, estableciendo un estándar más alto en calidad, seguridad y eficiencia del producto.
Hoy en día, las casas prefabricadas deben tener niveles suficientes de aislamiento (esto incluye alrededor de los conductos, las corrientes eléctricas, la iluminación, etc.), calentadores de agua modernos y electrodomésticos de bajo consumo. Si la casa prefabricada no cumple con los estándares mínimos establecidos por HUD, entonces es ilegal venderla, arrendarla o rentarla a cualquier persona.
Dicho esto, si usted es dueño de una casa prefabricada que se compró antes de 1976, todavía hay muchas maneras de actualizar su casa del pasado para satisfacer las demandas de energía de la era moderna. El diseño solar pasivo es una de esas vías, mediante la cual los propietarios de casas prefabricadas orientan y diseñan el espacio de su hogar para maximizar la cantidad de exposición al sol. Esto no solo alimentará los paneles solares que se hayan instalado de manera más eficiente, sino que también proporcionará luz natural y calor.
El uso de un calentador de agua solar es otra excelente manera de reducir los gastos de energía. Aunque las opciones montadas en el techo pueden ser limitadas (ya que las casas prefabricadas son menos resistentes), las opciones en el suelo son definitivamente una buena opción para cualquier persona con una casa prefabricada que no se mueve con frecuencia.
CONTACTOS: Comparison of Carbon Emissions of Modular and Site Built Houses, researchgate.net/publication/360173050_Comparison_of_Carbon_Emissions_of_Modular_and_Site_Built_Houses; Mobilizing Energy Efficiency in the Manufactured Housing Sector, aceee.org/sites/default/files/publications/researchreports/a124.pdf.
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