Aguacate
Persea americana
Uno de los frutos más apetecidos es el aguacate, originario del continente americano y con más de treinta variedades en su haber, se ha venido cultivando desde hace más de cinco mil años. Las antiguas civilizaciones americanas contaban en su menú gastronómico con una variedad de platillos preparados con aguacate, maíz, ají y tomate entre otros ingredientes.
En lengua náhuatl el nombre del aguacate era <<ahuacotl> con la llegada de los conquistadores el nombre se castellanizó.
El aguacate actúa como un regenerador de la flora intestinal y ayuda a eliminar padecimientos como la colitis y la gastroenteritis, también se le considera un potente afrodisíaco. Al consumirlo con frecuencia asiste en el fortalecimiento del cuerpo, previene las arrugas prematuras, retrasa los procesos del envejecimiento, ayudando a la piel a lucir más tersa y lozana.
Propiedades medicinales: contiene vitaminas A, B, C, D, E y K y minerales como cloro y fósforo.
Propiedades místicas: Antiguos rituales mágicos afirmaban que todo aquel que coma diariamente una porción de aguacate logrará mantenerse joven por más tiempo y su apetito sexual nunca decaerá.
Mamey
Achras sapota
Los nativos mesoamericanos conocían muy bien las propiedades curativas del mamey, en sus rituales religiosos los mayas lo ofrendaban a Chac Mool dios de la lluvia, lo mismo hacían los aztecas con Tlaloc. Las nativas ofrecían a sus prometidos antes de casarse el jugo de la fruta, simbolizando la fidelidad que les guardarían el resto de sus vidas.
Considerado como una fruta exótica, el mamey es recomendado principalmente para aliviar afecciones del aparato digestivo como las úlceras estomacales y la gastritis. Se cree que cura todo tipo de percances digestivos. Las personas con estómago débil o delicado encuentran en el consumo del mamey un alivio a sus padecimientos. Es considerado como uno de los remedios naturales en la cura del acné. En algunos países a esta fruta se le conoce como zapote.
Propiedades medicinales: contiene hierro, fósforo y potasio y vitaminas B, C y E.
Propiedades místicas: Con la semilla del mamey y el tallo seco de los girasoles, se preparan amuletos que protegen de los ataques psíquicos, la brujería y la magia negra.
Papaya
Carica papaya
Originaria del continente americano, la papaya se ha venido cultivando desde hace miles de años, eran populares sus propiedades curativas entre los Incas y Mayas, los Aztecas preparaban néctares de esta fruta y se los daban a beber a los guerreros cuando regresaban victoriosos de una batalla.
Actualmente es cultivada en países tropicales y exportada a todo el mundo. En las islas del pacífico se convirtió en uno de los frutos preferidos desde que se introdujo alrededor de 1870. En algunos países de Suramérica se le conoce como fruta bomba.
La papaya contiene una enzima que elimina toxinas del organismo y auxilia en la cicatrización de heridas. Se le considera de gran valor en la dieta ya que ayuda en la digestión, previene las infecciones intestinales, desacelera los procesos del envejecimiento, retrasa la aparición de las arrugas, ayuda a tonificar el cutis dándole un semblante más sano, firme y juvenil. Con las semillas se preparan pastas indicadas para aminorar manchas de la piel. Tanto el fruto como las hojas son utilizados en la industria cosmética en la preparación de jabones, cremas y aceites altamente saludables para la piel.
Propiedades medicinales: contiene vitaminas A, B, C y D y en minerales como sodio, papaína, calcio, potasio y magnesio.
Propiedades místicas: Los chamanes de la América prehispánica recetaban beber diariamente un jugo de papaya para protegerse de contraer enfermedades contagiosas, y para evitar la caída del cabello.