Esta es una de las advocaciones de la Virgen María, de las más difundidas en el mundo, debido a la cuantía de milagros y de relatos sobrenaturales que hablan de sus proezas y apariciones. Es la Santa Patrona de diversas ciudades en el mundo, e incluso de naciones como es el caso de Panamá. Su devoción ha sobrevivido y aumentado con el paso de los siglos. El día de su celebración es el 16 de Julio. En la gran mayoría de naciones latinas, se le festeja con procesiones, vigilias y cánticos. Se le ofrenda una vela diariamente todos los días del mes de julio, y en su día se le prepara un altar engalanado con flores, velas aromáticas e incienso. Es muy milagrosa, bondadosa, generosa y protectora.
La Virgen del Monte Carmelo o Virgen del Carmen, como se le conoce popularmente, es una advocación que data del siglo XVI. Su conmemoración fue aprobada en 1587 por el Papa Sixto V, para la Orden de los Carmelitas, su fiesta se ha venido celebrando desde entonces, cada 16 de julio. En los países de habla hispana, su culto es ampliamente difundido, ya que existen iglesias en su honor en la gran mayoría de repúblicas hispano parlantes. Uno de los primeros países latinoamericanos que acogió la devoción a la Virgen del Carmen, fue Chile; ya que durante las primicias de la conquista, Pedro de Valdivia, trajo de España la imagen histórica que hoy se venera en la iglesia de San Francisco, la más antigua de todas las iglesias de Chile (data del siglo XVII)
Los escapularios de la Virgen del Carmen, son considerados por los fieles como
objetos milagrosos. Existen miles de milagros atribuidos a la Milagrosa Virgen el Carmen. Su intercesión divina es un manantial de esperanza para sus fieles devotos. Se le ruega por la unión de la familia, para que no haya disgustos entre hermanos y parientes. También se le pide por problemas emocionales y falta de empleo.
Peticiones: A la Virgen del Carmen, se le pide su intercesión ante aquellas circunstancias que parecen imposibles de resolverse, casos de enfermedades prolongadas o incurables, desunión familiar, también asiste en situaciones legales y procura alivio a padecimientos emocionales. Es muy amorosa la Santa Madre de Dios. Se acude a ella con toda fe.
¡Bendita Virgen María, gracia plena!
Virgen del Carmen
Bendita Virgen del Monte Carmelo,
Madre del Mesías, Reina del cielo y
de la Tierra, redentora de
los hombres y protectora de los creyentes.
A Ti venimos con humildad a
darte las gracias por los milagros
que has obrado en nuestras vidas y
a rogarte por aquellas súplicas
que precisan ser escuchadas.
En tu manto sagrado depositamos
Toda nuestra fe y confianza, Madre Santa.
Es tu imagen majestuosa, la luz de esperanza
que ilumina el camino en la vida terrenal, y
tus ojos misericordiosos son el reflejo de
la promesa hecha por nuestro señor Jesucristo.
La promesa de la vida eterna.
Amén
