Durazno
Prunus persica
El árbol de duraznos es originario del norte de China, en la antigüedad se le asociaba con hadas y deidades que preservan la buena salud física y la agilidad mental. Fue tanta la popularidad que gozó en el pasado que los griegos le adoptaron como el fruto predilecto de Afrodita, lo mismo hicieron los Romanos quienes preparaban coloridos altares compuestos por flores y duraznos especialmente dedicados a Venus la diosa del amor.
En sus más de cincuenta variedades también se le conoce como melocotón.
El durazno tiene propiedades benéficas que refrescan y nutren la piel, le brindan mayor cuerpo y brillo al cabello y previenen en gran medida los padecimientos del sistema respiratorio como el asma y la sinusitis. Muchos naturistas le recomiendan como medicina preventiva contra enfermedades como el lupus, el cáncer de seno y el cáncer de la próstata. También se dice que alivia padecimientos cardíacos y deficiencias intestinales.
Propiedades medicinales: contiene vitaminas A, B y C, además cloro, potasio, magnesio, hierro y calcio.
Propiedades místicas: Para procurar la pronta recuperación de un enfermo, se coloca un trozo de la raíz o una rama del árbol de durazno a un costado de su lecho, se deja ahí durante tres días. Al llegar al cuarto día usando unos guantes se toma y se entierra lejos de la casa.
Frambuesa
Rubus idaeus
En la época medieval la frambuesa formaba parte indispensable en la lista de remedios caseros. En el lejano oriente se preparaban pócimas que le eran dadas a beber a las mujeres embarazadas para facilitar así las labores de parto. En Escandinavia eran ofrecidas al dios Odín, como símbolo de gratitud por los favores recibidos.
El jugo de frambuesa es recomendado para aliviar la tos crónica, la amigdalitis la indigestión, el reumatismo y la cistitis. Con las hojas se prepara una infusión indicada para contrarrestar desórdenes urinarios, aminorar los dolores de la artritis y prevenir los padecimientos de la próstata. La tintura es utilizada para curar úlceras e inflamaciones de las encías. La infusión también es apropiada para calmar los dolores provocados por las venas varicosas.
Propiedades medicinales: rica en vitaminas A, B, C y E, además contiene hierro, sodio y glucosa.
Propiedades místicas: Un ramo de hojas frescas de frambuesa se cuelga en la puerta de la casa (por dentro) con el propósito de impedir la entrada a las almas que se encuentran atrapadas entre la vida terrenal y la dimensión espiritual.
Fresa
Fragaria vesca
La fresa es originaria de Europa y también de América, en la antigua Roma era plantada en los jardines como símbolo de buena salud y abundancia material. En rituales dedicados a Venus era una de las frutas ofrecidas por las doncellas a la diosa del amor antes de contraer matrimonio, y con ello lograr la felicidad eterna.
Las fresas frescas son indicadas para aliviar las condiciones del estómago débil, la gastritis, también se receta como tónico para el hígado. Son ampliamente recetadas durante la convalecencia de la hepatitis. El puré de fresas desde siempre ha constituido uno de los remedios más eficaces para eliminar manchas, espinillas, paños y pecas del rostro. El jugo de las fresas tiene propiedades anti bacteriales, se recomienda tomarlo como antídoto durante los primeros síntomas de enfermedades infecciosas y virales.
Propiedades medicinales: contiene vitaminas B, C y E, también calcio, fósforo, sodio, hierro y ácido salicílico.
Propiedades místicas: el mago Merlín solía dejar pequeñas canastas repletas de fresas en el bosque como ofrenda a las hadas y duendes que le protegían contra los hechizos que eran enviados en su contra.
Guayaba
Psidium guajava
La guayaba es nativa del continente americano, fue reconocida y apreciada como remedio digestivo por las tres culturas prehispánicas más importantes. Aunque cuenta con una gran cantidad de variedades, las más conocidas son la guayaba blanca, la guayaba verde y la guayaba ácida. La guayaba es un fruto popular en tierras tropicales, en países de clima frío raramente se le encuentra en el mercado en forma natural, por lo cual es procesada en jaleas, conservas y enlatados que mantienen su exquisito sabor.
El jugo de guayaba es indicado principalmente para combatir la constipación y curar la indigestión. El fruto maduro previene la anemia, la debilidad y el raquitismo, también se cree que previene la leucemia. La guayaba ácida cura la diarrea y elimina los parásitos del duodeno.
Propiedades medicinales: contiene vitamina A, B, y C, y minerales como fósforo, calcio y hierro.
Propiedades místicas: Las cáscaras secas de tres guayabas son colocadas en el techo de la casa o enterradas cerca de la puerta de entrada para así prevenir la llegada de visitantes indeseables y alejar las malas influencias.