Los Juegos Olímpicos de 2022 están programados para inaugurarse en Beijing el jueves 3 de febrero, pero según una nueva investigación, a menos que los líderes mundiales hagan un progreso significativo para mitigar el cambio climático, podrían ser los últimos Juegos de Invierno.
El informe mostró que en la mayor parte del mundo, incluidos Colorado y el oeste de Estados Unidos, lugares de deportes de invierno, las nevadas naturales de las que dependen para operar, ya no son confiables. Los Juegos de Beijing serán los primeros producidos con nieve 100% artificial.
Madeline Orr, fundadora de Sports Ecology Group, dijo que el clima cada vez más cálido presenta un gran obstáculo para los deportes de invierno.
“Lo que estamos empezando a ver es que la nieve se está yendo”, explicó Orr. “Será un desafío en el futuro identificar aquellos lugares en los que habrá condiciones seguras de nieve para realizar un evento, sin depender demasiado de la nieve artificial”.
El informe advirtió que los patrones climáticos cambiantes en Colorado y en todo el mundo están produciendo una capa de nieve cada vez más pequeña, que ha disminuido en un total de 35 pulgadas desde la década de 1970.
Si bien la nieve artificial se puede usar a corto plazo, Orr argumentó que no es sostenible, porque se necesitan grandes cantidades de energía y agua para producirla.
“La nieve artificial ha sido una solución provisional para cerrar esas brechas, pero no va a resolverlo todo”, afirmó Orr. “Si no tienes suficiente nieve, puedes producirla usando cañones de nieve artificial. Pero si sacas la nieve de la pistola y cae al suelo y hace demasiado calor para que se quede en el suelo, no hay nada que puedas hacer al respecto”.
La falta de nieve también podría significar un desastre económico para aquellos que cuentan con la industria del esquí para obtener ingresos fiscales y puestos de trabajo.
Chris Davenport, esquiador profesional y activista climático de Aspen, estuvo de acuerdo en que el cambio climático está convirtiendo a los deportes de invierno en un negocio riesgoso.
“Es realmente difícil planificar tu negocio de estación de esquí o tu negocio de ropa, o cualquiera que dependa del invierno, si realmente no tienes idea de si va a nevar o no”, reconoció Davenport. “Es arriesgado para los patrocinadores, para las naciones, para los equipos y atletas, si simplemente no saben qué es lo que va a pasar”.
Los próximos Juegos Olímpicos de Invierno están programados para 2026 en Milán y Cortina, Italia.
