Steven Kellner es un ex superintendente escolar que ahora trabaja para California Education Partners, una organización sin fines de lucro.
Un martes por la tarde en mayo, la maestra de tercer grado Clara Yáñez y la maestra de segundo grado Jackie González se pararon frente a su junta de educación y les pidieron que contaran pequeños animales de granja de plástico.
Si bien no es un tema típico de la agenda en la escuela primaria Buttonwillow Union, este ejercicio de “contar colecciones” fue una manera de estos maestros para mostrar a los miembros de la junta los pilares de la coherencia desde el preescolar hasta el tercer grado. Contar es esencial para todos los años de matemáticas tempranas, y el diseño de esta lección ayuda a romper las barreras que separan los niveles de grado.
Las prácticas comunes en el salón de clases son un primer paso importante para crear un entorno colaborativo donde los maestros y los estudiantes se beneficien de la coherencia entre los niveles de grado.
Los mayores desafíos en cualquier distrito escolar se presentan en los puntos de transición: de un edificio a otro o de un grado a otro. A través de este ejercicio, la junta experimentó un aspecto de coherencia, que en un nivel más amplio implica conectar los puntos desde el aula hasta la oficina del director y la sala de juntas para que todos los aspectos de un distrito trabajen juntos para crear el mejor ambiente para los estudiantes.
Hoy, nos enfrentamos a puntos de transición desafiantes que requieren conexiones sólidas. La inversión de casi 3 mil millones durante los próximos cuatro años es un hito en la educación pública de California. Con la elección revocatoria detrás en el pasado, ahora podemos comenzar a planificar sabiendo que la agenda educativa del gobernador es segura.
Crear un grado 14 en nuestras escuelas públicas es un cambio de juego, especialmente para los estudiantes que provienen de hogares con desventajas socioeconómicas y los estudiantes que son aprendices del inglés. Pero la promesa de un kinder de transición se quedará corta si se crea como un programa independiente en los 1,000 distritos escolares de California.
Aunque la educación de alta calidad para niños de 4 años es de difícil acceso incluso en los distritos más grandes del estado ubicados en centros urbanos densamente poblados, la mayoría de los distritos de California son pequeños, menos de 2,500 estudiantes y están ubicados en áreas rurales, lo que agrava aún más el desafío de opciones de educación temprana. Dado que muchos de estos distritos a menudo son el empleador más grande de la comunidad, la oportunidad de proporcionar un kinder de transición a todos los niños de 4 años llenará una brecha de equidad crítica para acceder a la educación temprana en todo California.
Los distritos de todo el estado ya están trabajando para fortalecer las conexiones entre los grados para todos los estudiantes de preescolar a tercer grado y están adoptando ajustes en sus sistemas para hacer esto posible.
En el Distrito Escolar Unificado de Monterey Peninsula, los maestros desde preescolar hasta tercer grado junto con los directores y administradores del distrito participaron en un estudio colaborativo de libros enfocado en las prácticas de matemáticas tempranas. El Distrito Primario de la Ciudad de Sausalito-Marin colmó las brechas para los estudiantes al crear un equipo de mejoramiento que conecta a maestros, administradores, personal de la oficina de educación del condado con dos proveedores de educación temprana sin fines de lucro para liderar este trabajo.
Si bien los distritos individuales pueden hacer este importante trabajo para nuestros alumnos más jóvenes de forma aislada, sabemos que los educadores son más fuertes juntos. Desde junio de 2020, después de un año de aprendizaje a distancia casi en su totalidad, nueve distritos de California se conectaron, colaboraron y se apoyaron mutuamente para construir un puente académico y estructural entre el preescolar y el tercer grado. Estos equipos distritales se reunieron virtualmente para compartir prácticas del salón de clases y datos prometedores sobre éxitos, desafíos y obstáculos. A pesar de las diferencias de tamaño y geografía, estos distritos compartieron la dedicación de servir mejor a los estudiantes bilingües emergentes y en desventaja socioeconómica.
De vuelta en Buttonwillow, los miembros de la junta agruparon con éxito sus animales de granja de plástico en grupos de tres y cuatro para completar la lección. Aunque esta actividad por sí sola no creará coherencia, Yáñez y González expresaron que estaban contentos de que los miembros de la junta tuvieran un ejemplo tangible de cómo los maestros trabajan juntos en todos los niveles de grado.
“Incluso en nuestro pequeño distrito es importante dar a los miembros de la junta una conexión con la experiencia de los estudiantes”, remarcaron. Stuart Packard, superintendente de Buttonwillow señaló que la presentación de la junta fue “una oportunidad para que nuestros maestros líderes mostraran su trabajo en equipo de calidad durante el año pasado. Su perseverancia para continuar enfocándose en la coherencia incluso durante el aprendizaje a distancia fue encomiable“.
