El Culto y Amor al Agua

Mario Jiménez Castillo | El Observador
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Durante los últimos años se viene haciendo un llamado, para que logremos conservar el agua. No solamente en California sino en diferentes partes del mundo, se han producido sequías, muchas de éstas debido a la deforestación indiscriminada que ocurre todos los días. Incendios forestales en Australia y en la selva amazónica también han provocado sequías y una tremenda disminución de la flora en esos sitios. El agua, ese elemento vital sin el cual ningún ser viviente podría subsistir, es frecuentemente víctima de negligencia, desperdicio y contaminación. Según informes de las Naciones Unidas, el preciado líquido podría escasear durante los próximos años, debido al despilfarro, al aumento de la población mundial, y a la contaminación de ríos, lagos y manantiales.

Si la situación actual no cambia, es muy probable que en las próximas décadas no haya agua suficiente, ni siquiera para la tercera parte de la población mundial. Existen grupos de ecologistas alrededor del mundo, quienes se encargan de limpiar las aguas de los bosques y parques, retiran la basura que dejan allí los insensatos que suelen contaminar todo a su paso. En las cercanías del Río Titicaca que comparten Bolivia y Perú, muchos de sus pobladores realizan todos los meses un culto al agua, realizan ceremonias y consagraciones al líquido maravilloso fuente de vida en nuestro planeta. Grupos similares han surgido en Europa y en la rivera del Río Amazonas, Río Orinoco y Río Magdalena, todos en Suramérica. Gracias a Dios, existen personas que son conscientes del grave problema que representa la falta de agua. Naciones como Haití y otras en el centro de África, ya sufren los embates provocados por la escasez del preciado líquido. En dichas naciones se está acabando el agua.

Pero esto es un problema que debe preocuparnos a todos, cada uno de nosotros podemos hacer algo al respecto; comenzando por no desperdiciarle a la hora de lavarnos los dientes, a la hora de tomar nuestra ducha diaria y al momento de lavar los platos y utensilios de cocina. Se imaginan ¿Qué sucedería si el agua llegara a faltar y no tuviésemos la cantidad suficiente para beber o para nuestra higiene personal? Es responsabilidad de cada uno hacer pequeños cambios que puedan ayudar a preservar el agua. Ya en diversas naciones no hay agua suficiente para todos los ciudadanos, la gente comienza a sufrir la falta que ésta les hace. Aún estamos a tiempo para lograr que una inminente falta de agua afecte a toda la humanidad. Lastimosamente los gobiernos aún no se ponen de acuerdo y la mayoría de la gente no le da el valor que el agua merece, creen que nunca faltará y que por ello puede desperdiciarse.

Linda Soriano quien es perteneciente al grupo “Por amor al agua” allá en su natal Argentina, nos comentó que ella y los integrantes del grupo, han ingeniado diversas formas para no desperdiciar ni una gota de agua. “Lo principal es sentir amor y aprecio por este líquido primordial, agradecer que le tenemos, dar gracias a la naturaleza cada vez que tomemos una ducha, y cada vez que calmamos la sed al beberle. Es necesario que los ríos sean descontaminados, es urgente que las personas no tiren desperdicios en lagos y manantiales. Es necesario que se tomen medidas, de lo contrario, nos espera un futuro lleno de calamidades, en donde sobrevivirán solamente aquellos ciudadanos que habiten en naciones que cuenten con reservas enormes de agua, y éstos son muy pocos. La vida sin el agua simplemente dejaría de existir. Yo cada día que toma mi ducha le doy gracias a Dios por este líquido esencial.”  Señaló Linda. Cuidemos el agua, conservémosle y no le desperdiciemos. Aún estamos a tiempo, si no lo hacemos el futuro será sombrío y decadente. Decretemos un sí “Al amor al agua”.

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