Khalil Abdullah
Ethnic Media Services
El verano ha llegado, y el diácono Reginald Patterson, que dirige el ministerio de la tercera edad de la Iglesia de la Nueva Alianza de Chicago, prevé que los estafadores y timadores van a empezar a aparecer en los vecindarios de sus feligreses como una plaga de langostas.
Patterson dijo que durante el verano los timadores y estafadores salen a tocar puertas en masa. “¿Necesita alguna reparación? ¿Tiene fugas de agua en el sótano?”, dice, imitando las preguntas que son las más típicas entre la gente de su rebaño.
Y explicó que un impostor puede llevar uniforme, luciendo el logotipo de una compañía de servicios de gas, agua o electricidad o de alguna empresa muy conocida.
“Estamos en su área y nos gustaría hacer una cita” es una táctica típica para presentarse, dijo Patterson. La oferta puede consistir en instalar un techo nuevo. Pero a pesar de un pago inicial en efectivo, no les vuelven a contactar y no hacen ningún servicio.
Patterson indicó que las personas ancianas son más vulnerables a las situaciones en que les presionan a tomar alguna acción y que se hacen apuradamente. Pero no son las únicas víctimas.
En un foro sobre fraude a los consumidores organizado por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), Todd Kossow, director de la Oficina Regional del Medio Oeste (de EE.UU.), explicó una variedad de tácticas que utilizan los estafadores. Las víctimas más frecuentes de los fraudes son las poblaciones negras y latinas, así como las comunidades de inmigrantes, pero también son las menos propensas a denunciar esas experiencias ante la FTC.
Kossow dijo que hubo un estudio de la FTC de 2016 en que se documentó el hecho de que estos grupos de personas no denuncian los fraudes y esa tendencia continúa.
Sean cuales sean sus razones o preocupaciones –ya sea porque son hogares con personas que tienen estatus migratorios mixtos o por la vergüenza por haber sido engañados– Kossow enfatizó que la denuncia de fraudes y estafas puede hacerse de manera anónima. La información es importante y valiosa para ayudar a detectar tendencias y alertar a los medios de comunicación y al público.
Reconociendo que la falta de conocimiento del idioma inglés contribuye a la susceptibilidad de las víctimas del fraude, el Fiscal General del Estado de Illinois, Kwame Raoul, dijo que su oficina da servicios en español, polaco y mandarín para promover la educación de los consumidores. Y pronto van a tener servicios en otros idiomas.
Raoul dijo que su oficina recuperó $4.5 millones de dólares para los residentes de Illinois en 2020 por medio de un proceso de mediación para los consumidores. La mayor parte de los fondos se derivaron de empresas cuyos productos (en particular los relacionados con el COVID-19) no cumplieron con los resultados que ofrecían.
Raoul dijo que casi todos los 400 negocios fraudulentos dejaron de hacer anuncios y promover acciones engañosas luego de ser contactados por su oficina. Los estafadores que siguieron sin cumplir la normativa serán llevados a los tribunales.
Una de las primeras líneas de defensa contra el fraude es ponerse en contacto con la oficina del Fiscal General del estado o con organizaciones que monitorean casos de comportamiento empresarial poco ético, como la Better Business Bureau (BBB, por sus siglas en inglés). Steve Bernas, presidente de la BBB de Chicago y el norte de Illinois, lleva 30 años de carrera en esa venerable organización sin fines de lucro. Coincidió con Kossow y otros presentadores en que el método de pago que piden los estafadores es la primera señal de alerta que debe despertar las sospechas del consumidor.
Recuperar una pérdida por fraude pagada con una tarjeta de regalo (gift card) es prácticamente imposible. Cuando se exige un pago con tarjetas de regalo es “una señal de que es una estafa”, dijo Bernas.
Sin embargo, las estafas monetarias por bienes y servicios pueden parecer poco, si se comparan con las pérdidas sufridas por los propietarios de viviendas a los que se les ha estafado con sus títulos de propiedad y su patrimonio.
Idara Essien, de la Oficina del Fiscal General de Illinois, dijo que Illinois cuenta con una legislación para proteger a los dueños de propiedades que se enfrentan a circunstancias específicas: “los dueños de propiedades que se han retrasado más de 30 días en el pago de su hipoteca; propietarios cuyos impuestos sobre la propiedad están en mora; propietarios que están enfrentando una ejecución hipotecaria o que están a punto de perder sus casas”.
Michelle Muñoz Durk, abogada de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), dijo que las redes sociales han aumentado el atractivo de querer ganar dinero rápido. Ella hizo una advertencia sobre las estafas de “fraudes de compraventa de acciones” (conocidas en inglés como “pump and dump”, para “inflar y vender” acciones de la bolsa de valores), por medio del comercio de acciones a corto plazo en que los estafadores “inflan (el precio de) las acciones” utilizando información falsa para inflar el valor, y cuando las víctimas se apuran para participar en lo que parece ser un buen negocio, los estafadores “se deshacen” de las acciones que tienen vendiéndolas a los precios ahora artificialmente inflados. Pero como el valor real de las acciones no ha cambiado, las personas que cayeron en esta estafa suelen sufrir graves pérdidas.
Otras personas que participaron en la presentación se refirieron a una variedad de esquemas de fraude. Algunos, como las tácticas de venta que usan los concesionarios de automóviles sin escrúpulos, se pueden enfrentar mejor informándose bien sobre la terminología y el proceso en general, según informa Agnes Ptasznik, que también es de la Oficina del Fiscal General de Illinois. Sin embargo, ciertos grupos de personas, como las personas ancianas o las que no hablan inglés, siguen siendo las más vulnerables.
Christen Lee, abogado de Legal Aid Chicago, describió el trauma que supone el fraude para las personas que han estado en la cárcel y para los “jóvenes que salen de los centros de adopción temporal”.
Explicó que a veces miembros de la familia o amigos cercanos han abierto cuentas bancarias o de tarjetas de crédito utilizando los nombres de sus parientes encarcelados, que normalmente no tienen cuentas bancarias.
Es probable que las personas que han estado en la cárcel no hayan tenido contacto con el mundo de las finanzas y el crédito durante años; los niños en el sistema de adopción temporal, probablemente nunca han tenido una cuenta bancaria o de crédito. No sólo sus historiales de crédito han sido suplantados y malogrados, sino que sus sentimientos de traición y desesperanza se ven empeorados por la sensación de que “el sistema no fue diseñado para ellos”, dijo Lee, y “que nadie les escucha”.
Una parte importante de su trabajo, dijo, al igual que para todos los defensores de los consumidores, es ayudar a los clientes a lidiar con el problema emocional de ser una víctima.
Traducido por Oscar Arteta