La Virgen de Belén es una de las advocaciones Marianas, más aclamadas alrededor del mundo. Su fecha de celebración se lleva a cabo el día 25 de diciembre. Los fieles suelen ofrecerle cánticos, misas y novenas para pedir de Ella un favor. La Virgen de Belén es la Santa Patrona de la Natividad. Feligreses que acuden a Ella, afirman haber obtenido un milagro concedido en o cercanías de la fecha de la navidad. En estos tiempos difíciles que vivimos, la fe en la Madre de Cristo es una luz de esperanza que brilla con luz propia en el corazón de los creyentes.
Los milagros existen y Santa María siempre está allí, velando por el bienestar de quienes acuden y piden su patrocinio y protección. Si tiene un pesar, un problema al que no le encuentra solución, si padece de depresión o de alguna otra enfermedad. Llene su alma de esperanza y acuda con toda su fe a la Sagrada Virgen de Belén. Si su fe es verdadera, el milagro será concedido.
La devoción a la Virgen de Belén data desde los primeros siglos de era cristiana. Su culto arribó al continente americano, durante las primeras décadas de la colonia, los conquistadores españoles trajeron con ellos imágenes y estatuas de la Virgen santísima, a pedido del Vaticano.
A mediados del siglo XVI, unos pescadores encontraron en la costa peruana cerca del Callao, una caja de madera flotando solitaria en el mar, en un principio les resultó difícil abrir aquella caja, decidieron entonces llevarla a la playa y cuando la abrieron; cual fue su gran asombro, cuando descubrieron que en su interior, se encontraba una imponente imagen tallada de la Virgen María con el Niño en brazos y junto a ella, había un sobre con la siguiente inscripción: “Imagen de Nuestra Señora de Belén para la ciudad de Cuzco”.
Desde aquel entonces la Virgen ha sido considerada la Santa Patrona de esa ciudad peruana. Los fieles creyentes acuden a ella llamándole cariñosamente “Mamacha Belén”. La imagen de la Virgen siempre está presente en la procesión del Corpus Christi, que se realiza cada año en Cuzco. Como en la gran mayoría de los casos marianos, los fieles dan testimonio de grandes milagros de los cuales han sido receptores por medio de la devoción, oración y penitencia de María santísima.
Oración a la Virgen de Belén
Eres más pura que el sol, más hermosa que las perlas que ocultan los mares,
Sólo a ti entre tantos mortales del pecado de Adán te libró.
Salve, salve, cantaban Santa María, más que tú, sólo Dios, sólo Dios.
Y en el cielo una voz repetía, más que tú, sólo Dios, sólo Dios.
Madre Santa, María de Belén, hija de Dios Padre, ayúdanos a ser buenas personas, creciendo como testigos fuertes de la fe. Madre de Jesús, a quien tienes en tus brazos, ayúdanos a llevarlo a todos nuestros hermanos, especialmente a los pobres, enfermos y a aquellos que sufren, siendo heraldos de la fiel esperanza. Virgen sagrada, consíguenos el don de la caridad para ser constructores de la unidad, en la justicia, el trabajo y la paz. Madre piadosa de Belén, bendice nuestras vidas y cuando llegue el momento, llévanos en tu sagrado manto al cielo, ante la presencia de Dios.
Amén.
