La devoción a Santa Dympna cuenta con muchos siglos de existencia. Fue reconocida por la iglesia, como la Santa patrona de todas las enfermedades y padecimientos mentales. Miles de creyentes han dado testimonio, de cómo han sido sanados de muchos trastornos a través de la intercesión de la Santa. En este tipo de circunstancias, médicos, psicólogos y psiquiatras; coinciden que el poder de las oraciones y plegarias, tienen una influencia positiva en el tratamiento de los pacientes. Cuando existe un padecimiento mental o físico, la fe en las oraciones y en las divinidades, crea una aura positiva que conduce al enfermo por el camino de la recuperación. Personas que padecen de depresión, ansiedad, insomnio, demencia y otros padecimientos mentales, pueden acudir espiritualmente a Santa Dympna; haciendo novenas, rezos y meditaciones. Se le considera una Santa muy milagrosa y muy necesaria en estos tiempos difíciles que enfrentamos. También se le pide por infantes y adolescentes que enfrenten trastornos emocionales y autismo. Se le ofrendan velas y oraciones todos los días al amanecer.
Según cuenta la tradición oral, Santa Dympna vivió en siglo VII, era hija de un Rey pagano de Irlanda. La belleza de Dympna era conocida por todos en el reino, su padre nunca permitió que ningún hombre se le acercará, ni siquiera los príncipes más allegados a su corte. Prácticamente tenía que vivir encerrada en el castillo donde moraba. La vida de la Santa siempre fue muy solitaria, no obstante; encontró su camino espiritual al ayudar a otros a sanarse de sus males. Por las tardes Santa Dympna, solía acudir a un monasterio, en el que se les brindaba consuelo y auxilio a las almas atormentadas por enfermedades mentales. La ternura y bondad de la Santa, ayudó a curar a muchos de estos padecimientos. La fama de dichas curaciones, se extendió por toda Irlanda y otros países de Europa, como Inglaterra, Portugal, Escocia, Francia y España. Un día su madre, la Reina de Irlanda, enfermó de gravedad. Y al poco tiempo murió. Casi de manera inmediata, el Rey quiso casarse con su propia hija. Santa Dympna se negó horrorizada, huyó de Irlanda, refugiándose en Bélgica, pero pronto fue encontrada por los espías que su padre envió a varios países europeos, fue apresada y su propio padre se encargó de causarle la muerte. Al poco tiempo de fallecer, la gente que tocaba sus reliquias o su tumba, se sanaban de enfermedades, y dicen haber visto su espíritu en hospitales mentales, cuando eso sucedía, los enfermos mejoraban inexplicablemente. Actualmente su devoción se extiende en todo el planeta.
Peticiones: Se le ruega por las personas que padecen enfermedades mentales como la depresión, ansiedad, esquizofrenia, insomnio crónico y el trastorno bipolar. También se le pide por infantes que son abusados física y verbalmente. Y por personas que han atravesado por la pérdida de un ser querido.
Oración a Santa Dympna
Venerada Santa Dympna, patrona y auxilio de aquellos
que padecen trastornos nerviosos y emocionales. Es de todos
conocido que tu caridad abarca a todas las naciones. Tú que siempre
escuchas las plegarias y oraciones que te son ofrecidas, ruega por mí,
para que pueda encontrar alivio a la crisis que ahora enfrento. Confiando
en que tus súplicas ante Dios serán atendidas, te ofrezco humildes dotes de
gratitud, humildad y confianza. Sea tu venerable auxilio, el refugio que
me cobije en momentos difíciles. Y sea la santa luz de tu aura, el remedio
a todos los males que me aquejan. En el nombre de Jesucristo. Así sea.
Amén.
