LOS ÁNGELES – La crisis de COVID-19 realmente está perjudicando a las organizaciones sin fines de lucro, en particular aquellas que sirven a poblaciones vulnerables.
La comunidad LGBTQ, por ejemplo, sufre altas tasas de VIH y cáncer, lo que la hace más susceptible al virus.
Alphonso David, presidente de Human Rights Campaign, dice que su grupo está encontrando formas de poner en línea sus programas y servicios.
“Las organizaciones sin fines de lucro existen porque en la mayoría de los casos brindan servicios y recursos críticos a las comunidades marginadas”, señala. “Y esos servicios y recursos son más importantes ahora que nunca”.
Muchos grupos, incluida la Campaña de Derechos Humanos e Igualdad de California, han tenido que posponer las recaudaciones de fondos que representan una gran parte de sus presupuestos.
Entonces están ansiosos por saber más sobre la nueva Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus, que acaba de aprobar el Congreso. La ley otorga préstamos y subvenciones para ayudar a mantener a flote a los grupos sin fines de lucro.
Muchos grupos sin fines de lucro están enviando pedidos de donaciones en sus sitios web y en las redes sociales.
Eddie Martinez. director ejecutivo de Latino Equality Alliance, dice que teme que muchos donantes estén en el modo de esperar y ver.
“No creo que, en este momento, mucha gente esté en modo de donación”, afirma. “Creo que mucha gente está reteniendo sus recursos porque no saben qué esperar”.
Algunos grupos sin fines de lucro están viendo un gran aumento en la demanda, incluso cuando tienen que cambiar la forma en que hacen negocios para acomodar el distanciamiento social, especialmente los grupos que brindan alimentos, refugio o atención médica a familias de bajos ingresos.
La Ley CARES incluye nuevos incentivos fiscales para alentar las contribuciones caritativas.
