En el reparto conjunto del pasillo de productos, a veces puede ser difícil encontrar un jugador destacado. Después de todo, cada uno tiene sus propias características únicas, ya sean de sabor, nutrición o beneficios para la salud. Sin embargo, cuando se trata de hongos, que se cultivan en la oscuridad en casas de cultivo indescriptibles en todo el país, puede parecer que son reacios a la atención.
Sin embargo, los hongos están tomando cada vez más un papel protagonista en los platos de los consumidores. A menudo llamado el superalimento en la sección de productos, los hongos desempeñan un papel de apoyo en una receta o brillan como protagonistas de un plato. Estos hongos formidables son una fuente de nutrientes poderosos, bajos en calorías y sodio, y están libres de grasa, colesterol y gluten.
Hongos como ayudantes de salud
Cuando se trata del tema de la salud, los investigadores están poniendo cada vez más su atención en los hongos.
Los hongos son tan talentosos que los investigadores los buscan en la lucha contra el cáncer. Se descubrió que un polvo hecho de champiñones blancos reduce los niveles de antígeno prostático específico, o PSA, en pacientes con cáncer de próstata cuyos niveles de PSA habían aumentado. También se están realizando estudios para determinar si las propiedades dentro de los hongos podrían ofrecer una intervención dietética no farmacológica para ayudar a prevenir la recurrencia de los cánceres de mama dependientes de hormonas.
La investigación en curso en la Universidad Estatal de Penn muestra que los hongos tienen la fuente única más alta conocida de los antioxidantes ergotioneina y glutatión en comparación con otros alimentos que no son hongos. Ambos antioxidantes están asociados con el antienvejecimiento, y cuando están presentes juntos, trabajan muy duro para proteger al cuerpo del estrés fisiológico que causa signos visibles de envejecimiento y también pueden ayudar a prevenir el Parkinson y el Alzheimer. Además, los estudios muestran que solo se necesitan unos pocos hongos para aumentar los niveles de ergotioneina y glutatión, aproximadamente cinco hongos por día.
Además, los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur encontraron resultados similares y descubrieron que menos de una taza de champiñones cocidos dos veces por semana podría reducir las probabilidades de un deterioro cognitivo leve.
Con tantas variedades, sabores y texturas, es fácil incorporar hongos a una dieta. La próxima vez que estés en la sección de productos de tu supermercado, elige tu variedad de champiñones favorita. En la sopa, en una pizza, rellena, salteada o en rodajas, lo más probable es que estos poderosos hongos reciban un aplauso de parte de familiares y amigos.
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Para obtener más información, de los expertos del American Mushroom Institute, visite www.americanmushroom.org.