Mario Jiménez Castillo
El Observador
En las últimas décadas se ha popularizado el tema de los Ángeles guardianes, según la teología, todos tenemos un Ángel guardián que nos guía, orienta y protege del peligro. Los Ángeles son seres de luz maravillosos creados por Dios, con muchos poderes espirituales y milagrosos. Se cree que los Ángeles se originaron el segundo día de la creación y sus milagrosas apariciones y anécdotas se encuentran trazadas en un sinfín de pasajes históricos, en los relatos bíblicos y en otros libros sagrados. Existe una infinidad de Ángeles que teológicamente han sido ordenados en una gran jerarquía. La palabra Ángel proviene del griego “Angelos” que significa mensajero. Una de las historias de la Biblia más memorable referente a la aparición de Ángeles, ocurrió durante la anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María, Lucas 1:26-56.
“Grande es la dignidad de las almas, cuando cada una de ellas desde el momento de nacer, tienen un Ángel destinado para su custodia”. San Jerónimo.
Jerarquía de los Ángeles
Serafines: Son los que están más cerca del trono celestial, su función es cantar y alabar a Dios. Se les describe como luz y pensamientos puros, espíritus sanadores tan magnánimos y brillantes como el resplandor del sol.
Querubines: Se encargan de proteger el árbol de la vida eterna, guardianes del jardín del edén y el paraíso terrenal, protectores de todo el conocimiento universal. Poseen la sabiduría y la bondad que emanan del poder de Dios.
Tronos: También conocidos como “Ophaim o Ruedas”y son el medio de transporte de Dios. Inspirados en la eterna misión de alabar y santificar el poder y la gracia perpetua del Creador. Su ubicación angelical es frente al trono de Dios.
Dominaciones: Son los encargados de llevar la cuenta de los seres celestiales y mantener el orden y el equilibrio en el universo. Son ampliamente descritos como seres misericordiosos que ayudan en su misión a otros ángeles de menor jerarquía.
Virtudes: Se encargan de hacer milagros, bendecir a Dios y ayudar a la humanidad en momentos difíciles. Una de sus misiones es exaltar las virtudes de los seres humanos.
Velan por que se cumplan las leyes astrales del espacio y las leyes naturales de la tierra.
Potestades: Protegen los cielos en contra del mal y guían a las almas al momento de la muerte. Son los ángeles encargados de luchar contra los ángeles caídos, y ayudar a la humanidad a rechazar toda tentación maligna, acercándola al amor y a la bondad de Dios.
Principados: Su principal función es proteger a los creyentes, además de cuidar las naciones del mundo, a los gobernantes, dirigentes, instituciones y a todos aquellos cuya voluntad y decisión afecta de manera directa a millones de personas.
Arcángeles: Son los mensajeros de Dios e interceden ante su trono por los pecados y debilidades del ser humano. Batallan continuamente en contra de las fuerzas oscuras, los demonios y los espíritus malignos. Se les considera como los ángeles más elevados.
Ángeles: Son los seres celestiales más cercanos a la humanidad, seres de luz que son conocidos como los intermediarios entre la humanidad y los designios y poder de Dios. Los más conocidos son los ángeles guardianes que siempre procuran su ayuda y protección a todo ser viviente.
Existen cuatro Arcángeles que gobiernan las fuerzas cósmicas de los cuatro puntos cardinales:
Norte: Arcángel San Uriel
Sur: Arcángel San Miguel
Este: Arcángel San Rafael
Oeste: Arcángel San Gabriel
