DELTA: UNA GRAN RAZÓN PARA VACUNARSE

POR JOSÉ LÓPEZ ZAMORANO
José López Zamorano. Photo Credit: La Red Hispana

Es un hecho comprobado que en las últimas semanas los niveles de vacunación contra el COVID-19 están aumentando en prácticamente todos los estados del país, sean rojos (republicanos) o azules (demócratas), en coincidencia con el brote de la peligrosa y contagiosa variante delta del coronavirus.

Incluso entre las comunidades de color, especialmente entre nuestra comunidad latina y la afroamericana, la brecha de vacunación parece estarse haciendo más angosta en las últimas semanas, toda vez que las tasas de vacunación más recientes muestran un ritmo de crecimiento mayor que la proporción de ambas comunidades en la población general.

Al momento de escribir esta columna, más de 193 millones de residentes de los Estados Unidos habían recibido por lo menos una dosis de las tres vacunas autorizadas contra el COVID-19. Y más de 165 millones de residentes se encuentran totalmente vacunados, con lo que se ha cumplido y rebasado ligeramente la meta presidencial de vacunar con al menos una dosis al 70% de la población mayor de 12 años, aunque con un mes de retraso.

La curva de vacunación es idéntica a una montaña: en enero podíamos ver las faldas de la montaña a la izquierda que gradualmente iban creciendo hasta formar un pico que alcanzó un número de 3,3 millones de vacunas reportadas el 13 de abril, para después descender de manera sostenida a un promedio de 699.000 dosis diarias a finales de julio.

Pero en las últimas semanas, lo que parecía una inevitable línea descendente empezó primero a estabilizarse y poco a poco ascender, conforme la variante delta comenzó a hacer estragos entre las personas no vacunadas, duplicando el número de casos diarios y saturando los hospitales y las unidades de cuidados intensivos en muchos estados del país.

Los datos son claros: las personas no vacunadas tienen 25 veces más probabilidades de ser hospitalizadas debido al COVID, ocho veces más probabilidades de desarrollar síntomas si se contagian y tres veces más probabilidades de contagiarse en primer lugar.

Más allá sobre si los mensajes para reducir la indecisión de muchas comunidades a la vacunación han sido persuasivos, la realidad comprobable de contagios generalizados en muchas comunidades se ha convertido aparentemente en uno de los argumentos más convincentes para que muchas personas renuentes tomen la decisión de vacunarse finalmente.

Pero en el caso de nuestra comunidad latina, sería un error pensar que la proporción de personas que no está vacunada corresponde solamente a los indecisos. Existe clara evidencia de que un porcentaje de nuestra comunidad sigue sufriendo de problemas de acceso (desde transporte o acceso a Internet), de desconfianza para acudir a los sistemas públicos o privados de salud, todo lo cual se complica por un bombardeo continuo de información errónea en las redes sociales.

Si la variante delta ha provocado este repunte en las tasas de vacunación, ahora corresponde un esfuerzo público-privado similar para llevar las vacunas directamente a las comunidades que padecen serios obstáculos de acceso o de desconfianza. A los campos de cultivo, a los sitios de construcción y a las comunidades rurales más remotas. No hacerlo sería una oportunidad perdida que puede tener un alto costo humano.

Si está interesado en encontrar más información sobre la variante delta y cómo ayudar a su familia a vacunarse contra el COVID-19, participe y haga preguntas en la charla “En Confianza” el martes 17 de agosto a las 7 pm tiempo del este/4 pm pacifico en La Red Hispana en Facebook Live, como parte de la iniciativa “Juntos Sí Podemos” del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., que busca alentar la vacunación contra el COVID-19 en las comunidades latinas. Para más información sobre las vacunas contra el COVID-19, visite vacunas.gov o llame al 1-800-232-0233.

Photo Caption: JOSÉ LÓPEZ ZAMORANO. Photo Credit: La Red Hispana

Categories
FeaturedOpinion

RELATED BY

0