Mucho se habla y comenta hoy en día de seres no humanos que conviven entre nosotros, seres reptilianos de aspecto humanoide, capaces de desintegrarse y de adoptar otras formas y fisionomías diferentes. Éste es un tema muy antiguo que puede trazarse desde aquella región entre el Río Tigris y el Río Éufrates, en la antigua Sumeria.
En el “Enuma Elish”, tablillas de escritura cuneiforme, se encuentran relatos de seres no humanos que llegaron de las estrellas a nuestro planeta. Estas tablillas sumerias estuvieron resguardadas en la Biblioteca de Nínive y luego fueron trasladadas al Museo Británico. Dichas tablillas tienen más de cinco mil años de antigüedad. En sus relatos se habla de seres que llegaron del espacio, dioses con aspecto reptiloide. Se habla del dios Anu y de sus dos hijos, Enki y Enlil. Y aquí fue en donde dio inicio el mito sumerio de la creación.
“Los Anunnakis” llegaron a nuestro planeta a extraer oro y otros minerales, para ello precisaban de mano de obra; pero al llegar a la Tierra hace más de 445 mil años, lo que encontraron fue al hombre de Neandertal, <homo neanderthalensis>, ser primitivo carente de inteligencia. Por lo cual hicieron un experimento, mezclando genética reptiliana con la genética de aquel hombre cavernario. El resultado de dicho experimento no fue exitoso, de aquí nació un ser al que llamaron “Adamo”.
Entonces decidieron mezclar genética reptiliana con la genética de Adamo, y crearon al primer hombre inteligente y evolucionado al que llamaron “Adapa”. Este hecho adelantó la evolución del ser humano. Según estos relatos, somos producto de un experimento genético.
Uno de los precursores modernos de esta teoría, es el autor Zecharia Sitchin, originario de Azerbaiján. Él tradujo los antiguos escritos sumerios y escribió una serie de siete libros titulados “Crónicas de la Tierra”, “The Earth Chronicles”. El primero de estos libros fue publicado en el año 1976. Desde ese entonces hasta la actualidad, se viene haciendo mención de los reptilianos y de su existencia.
Este mito parece repetirse en todas las culturas antiguas, pues muchas de ellas relatan la llegada de seres con apariencia reptil al planeta Tierra. En Europa y Asia, se han encontrado misteriosas estatuillas de seres humanoides con cabeza de reptil. Los dragones por ejemplo, son una alegoría de seres reptilianos y existen en todas las civilizaciones antiguas. En Mesoamérica se tiene el mito de Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, que es un reptil. En los escritos sumerios, se relata que los Anunnakis provienen del planeta Nibiru o planeta X, el cual cada 3600 años transita en una orbita cercana a nuestro planeta. De Nibiru también se dice que pronto podría aparecer en el horizonte del sistema solar.
Existen teorías que afirman que las grandes potencias mundiales poseen tecnología extraterrestre proporcionada por los seres reptilianos. En la Biblia se habla de ángeles caídos que procrearon gigantes con las mujeres terrestres; también se hace mención de la serpiente, que en realidad podría tratarse de un ser reptiliano
Algunos historiadores consideran a los reptilianos, como dinosaurios evolucionados; otros creen que son seres de otros planetas, quienes poseen una de las tecnologías más avanzadas del universo. En el año 2014 aparecieron en el cielo unos platillos voladores en Valparaíso, Chile. Después de estos avistamientos, algunas personas dijeron haber visto en las cercanías del lugar, a seres humanoides con apariencia de reptil.
Incluso hay personas que afirman haber estado en presencia de estos seres. ¿Qué será lo que buscan en nuestro mundo? ¿Será cierto que la humanidad en general forma parte de un experimento de hace cientos de miles de años? ¿Por qué existen cráneos con una dimensión descomunal entre los vestigios arqueológicos? ¿Por qué los antiguos monarcas y sumos sacerdotes de civilizaciones antiguas, deformaban sus cráneos para parecerse a sus dioses de apariencia reptil?
Hace algunos años en Ica, Perú; se descubrieron unas piedras que tienen dibujos de seres increíbles, seres con cuerpo de lagarto y cabeza humana. Puede ser que estos seres sí existieron en realidad, es probable que estén cerca de nosotros o tal vez, sólo se trata de leyendas que han sobrevivido con el paso de los milenios. Quizá muy pronto encontremos respuestas a estas interrogantes, y dichos seres míticos, finalmente muestren su existencia, verdadero origen y presencia en nuestro planeta.
