Nuevo programa funciona para mantener a las niñas fuera de la cárcel

Suzanne Potter | California News Service
Los nuevos enfoques de la justicia juvenil han llevado a la disminución del encarcelamiento de niñas adolescentes, y un nuevo programa tiene como objetivo llegar a cero. Photo Credit: Chatiyanon/Adobe Stock

CONDADO DE SANTA CLARA, California – Un movimiento está en marcha para reducir el número de adolescentes tras las rejas a cero, liderado por una coalición de grupos de reforma de justicia juvenil, jueces, abogados y oficiales de libertad condicional.

El condado de Santa Clara es uno de los cinco sitios en todo el país que participan en la iniciativa lanzada por el Instituto de Justicia de Vera.

La jueza del Tribunal Superior de Santa Clara, Katherine Lucero, supervisa el tribunal de justicia juvenil allí. El juez encabeza el esfuerzo de profundizar en el caso de cada joven para averiguar qué salió mal en su vida, y luego ver si la corte puede ayudar, por ejemplo, con un lugar seguro para vivir, transporte a la escuela o tratamiento de drogas.

“Realmente individualicemos nuestro enfoque para que podamos darle a esta mujer lo que necesita para tener éxito”, dice Lucero. “En lugar de abrumarla o hacer demandas que no serán alcanzables debido a una situación en el hogar”.

El programa toma en cuenta cuestiones, como el racismo estructural y el abuso que lleva a un número desproporcionado de niñas de color y niñas LGBTQ en el sistema de justicia juvenil. Están recopilando los datos para poder analizar las prácticas actuales y han comenzado a capacitar a las niñas para que puedan hablar y ayudar a informar los cambios en las políticas.

La abogada Darya Larizadeh, de la Iniciativa de Justicia Juvenil en el Centro Nacional de Derecho Juvenil, dice que es importante comprender que la violencia sexual es un gran impulsor del comportamiento criminal posterior en las niñas. Entonces, proporcionar lugares seguros para que las niñas escapen del abuso mantendrá a más de ellas fuera de las calles.

“Aproximadamente el 80% de las niñas en el sistema de justicia juvenil han experimentado alguna forma de violencia sexual”, dice Larizadeh. “Ya sea en casa o fuera de casa. Y las niñas tienen cuatro veces más probabilidades de reportar haber sufrido algún tipo de abuso sexual que los niños”.

Lindsay Rosenthal, directora de proyecto de la Iniciativa para poner fin al encarcelamiento de niñas en el Instituto de Justicia de Vera, dice que ayudar a las niñas a resolver sus problemas es mucho más efectivo que simplemente encerrarlas.

“Es un problema de equidad”, explica Rosenthal. “Debido a que las niñas y especialmente las chicas de color que se ven desproporcionadamente afectadas se han quedado atrás durante tanto tiempo en el sistema de justicia juvenil. Y tienen necesidades realmente específicas que se han pasado por alto”.

El programa también combate la tendencia de algunas fuerzas del orden público a mantener a las niñas bajo custodia para mantenerlas a salvo de situaciones de abuso o tráfico sexual. En cambio, las agencias tienen la tarea de encontrar ubicaciones apropiadas con familiares, amigos o una familia de acogida.

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