Defensores del Programa Juvenil exponen su caso a Legislatura de WA

Education
La “Yakima Valley Farm Worker's Clinic” ofrece un lugar seguro en el este de Washington al que 1,400 jóvenes pueden ir al terminar el horario escolar. Yakima Valley Farm Worker's Clinic

Eric Tegethoff/Alfonso López-Collada
Public News Service

OLYMPIA, Wash. – Los programas para después del horario escolar y para verano podrían servir para evitar que los jóvenes se involucren en el crimen. Defensores y promotores del desarrollo de la juventud y del aprendizaje fuera de las aulas estarán en Olympia este martes y una de sus prioridades es precisamente potenciar el papel que juegan los programas de después de clases y los veraniegos, para prevenir que los jóvenes se involucren en el crimen y el consumo de drogas.

Beth Monfils coordina los programas de aprendizaje ampliado para la Clínica del Granjero de Valle Yakima (“Yakima Valley Farm Worker’s Clinic”), que atiende cada día a mil cuatrocientos jóvenes en el oeste rural de Washington. Además de la educación y los programas de exploración de carreras, Monfils afirma que una meta principal para el equipo de trabajo es crear una relación de comunicación con los muchachos.

“Sabemos que a veces, para algunos de nuestros chicos, nuestro programa es un lugar donde están seguros. Tristemente su hogar no siempre es un lugar seguro para ellos, y la escuela pudiera ser un lugar no muy seguro por el “bullying” y otros problemas.”

Monfils dice que hay más de 200 jóvenes en lista de espera para ingresar al programa. Este martes traerá algunos de ellos al Capitolio Estatal, para el Día de la Defensa del Desarrollo Juvenil y las Oportunidades de Aprendizaje Ampliado (“Advocacy Day for Youth Development and Expanded Learning Opportunities”). Sus partidarios quieren que los legisladores creen un grupo de trabajo para orientar al recién creado Departamento de Niños, Jóvenes y Familias (“Department of Children, Youth and Families”) sobre estrategias de prevención del crimen.

Los Constructores de Lanchas de la Comunidad de Tacoma (“Tacoma Community Boat Builders”) son otro grupo que trabaja fuera de las aulas, formado originalmente como alternativa al encarcelamiento de la juventud. Su directora ejecutiva, Shannon Shea, dice que los chicos reciben un monitoreo uno-a-uno de parte de los voluntarios, cuya edad varía entre los 35 y los 90 años. Agrega que muchos de estos consejeros pasaron antes por los mismos juzgados que la gente joven que ahora ellos orientan. Y lo que es más importante, dice Shea, los chicos pueden pasar el rato con un adulto respetable que les presta atención.

“En ese sentido, los jóvenes desarrollan destrezas realmente importantes para lograr tener relaciones sanas. Pero también les vamos conociendo, así que en ese sentido, es una medida preventiva para ambas partes. Vamos conociendo cosas, hallando vulnerabilidades únicas y a veces orientándoles acerca de esos temas.”

Los consejeros también esperan que los legisladores inviertan en programas de aprendizaje ampliado para conectar a la gente joven con las carreras, pues el estado enfrenta una carencia creciente de fuerza de trabajo capacitada. Hoy (lunes) es el primer día de la sesión legislativa en Washington.

Categories
Education

RELATED BY

0