Mario Jiménez Castillo
El Observador
Acua: Si sueña con este color augura una merecida vacación, un tiempo de descanso en la que el soñador recuperará toda la energía que en días anteriores sintió mermada. Llegan tiempos mejores después de una etapa marcada por preocupaciones económicas.
Amarillo: Inicio de un nuevo ciclo en la vida del soñador. Es preciso dejar atrás el pasado y los recuerdos turbulentos. Nuevas ilusiones se harán presentes. Todo es posible si se alimenta diariamente el optimismo y si no decaen la fe y esperanza.
Anaranjado: Grandes oportunidades. Aproveche lo que le está sucediendo. La rueda de la fortuna comenzará a girar a su favor. También augura una época festiva llena de grandes novedades. Un tono muy encendido puede indicar abuso de placeres.
Azul: Tranquilidad, armonía, seguridad en el trabajo. El color azul es además un indicio de paz y unión familiar. Cuando se sueña con el color azul constantemente es agüero que necesita renovar su energía física y espiritual en el mar o en las aguas de un lago.
Blanco: Predice buena salud, pureza, protección y cumplimiento de una promesa. También es un símbolo de recuperación para los que sufren un mal ya sea físico, emocional o espiritual. Soñar personas conocidas usando prendas blancas es augurio que puede confiar en ellas y si no las conoce presagia que nuevos conocidos le serán de gran ayuda.
Café: Predice que será escuchada su petición. Favor que será otorgado. El color café es uno de los colores que representa al planeta tierra y su presencia durante el sueño le hace una solicitud y un llamado al soñador para que proteja el medio ambiente y se oponga a la crueldad que sufren los animales.
Celeste: El color celeste en los sueños refleja todo el caudal de nuestros deseos, dependiendo el tono así indicará si nuestros esfuerzos son suficientes para alcanzar las metas propuestas. Un tono muy opaco le advierte al soñador que no se duerma en sus laureles porque deja todo en manos del destino.
Gris: Señala la necesidad de un cambio en el estilo de vida del soñador. El color gris está ligado en muchas ocasiones a lapsos depresivos y a la convalecencia de enfermedades prolongadas. Cuando se sueña este color continuamente, aduce que se viene arrastrando un sentimiento de culpa que no le deja ser feliz.
Negro: Sea más positivo consigo mismo. El aislamiento no es la solución. Infortunio.
El color negro refleja en diversas ocasiones: sentimientos de venganza, avaricia y deseos mal sanos. Ocasionalmente puede prevenir al soñador que está a un paso de involucrarse en actividades ilícitas. Si sueña muy a menudo el color negro es señal que lleva una vida demasiado solitaria.
Rojo: Recuperación, termino de una convalecencia, pasión. El color rojo desde siempre se ha asociado a las relaciones sexuales placenteras. Un tono muy encendido predice que se vivirán pasiones incontrolables y hasta prohibidas. Asimismo se le asocia a la sangre y si observa en el sueño un tono muy tenue, es indicio que precisará una consulta médica.
Rosado: Encuentro del amor, amigo verdadero, sentimientos nobles. Si sueña a sus amigos rodeados por el color rosa quiere decir que éstos son sinceros y desean su bienestar. Si ha de cambiar de domicilio, iniciar un nuevo trabajo o hacer un viaje y en fechas anteriores aparece en el sueño este color, es indicativo que todo marchará sobre ruedas.
Verde: Solución de problemas económicos, ganancias, tiempo de buena fortuna. El color verde está directamente asociado con el dinero y las posesiones, cuando se presenta en el sueño es augurio de buenas nuevas en el sector financiero, del mismo modo le aconseja al soñador a ser un protector del ecosistema. Cuando el verde se presenta en tonos exagerados es indicio que quien sueña padece una ambición desmedida.
Violeta: Espiritualidad, está siendo protegido por su ángel guardián. Recuperación de lo que parecía perdido. La vibración del color violeta refleja en el sueño altos grados de conciencia y honestidad. A la vez se relaciona a mensajes telepáticos. Soñar con una llama violeta indica el preámbulo a la comunicación con un ente espiritual durante la vigilia.