Estados Unidos, la principal y más influyente economía del planeta, tiene un record que pocos países envidian: Alberga a la mayor población carcelaria del mundo, equivalentes a más de 2.2 millones de personas, un alto número de las cuales fue encarcelada por delitos relacionados con el consumo de droga.
Por fortuna, el estado de California, que históricamente ha sido un laboratorio de ideas de vanguardia, dio pasos decisivos para ayudar a resolver un problema donde los hispanos padecen un impacto desproporcional, a través de la aprobación de la Proposición 47, que fue apoyada por un amplio número deorganizaciones sociales, incluido el Consejo Nacional de la Raza (NCLR).
Los latinos, por ejemplo, padecen una mayor probabilidad en ser arrestados, detenidos y convictos a sentencias carcelarias más prolongadas que blancos, afro americanos o asiáticos aún cuando muchas veces enfrentan acusaciones similares.
La Proposición 47 reduce específicamente media docena de felonías a delitos menores: robo en tiendas, gran hurto, aceptación de propiedad robada, falsificación, fraude y pagar con un cheque sin fondos. En ninguno de los casos, la cantidad robada puede exceder los 950 dólares. También cubre el uso personal de drogas ilegales.
Se estima que más de un millón de californianos podrían beneficiarse, incluidos aquellos que ya fueron convictos pues ahora pueden reducir su sentencia gracias a la Proposición. Para los inmigrantes indocumentados o residentes permanentes existe el beneficio adicional de que la reducción de cargos puede ayudarlos a evitar una deportación.
Para más información visita www.nclr.org
