Mario Jiménez Castillo
El Observador
Fecha de celebración 13 de Mayo.
La advocación de la Virgen de la parroquia de Fátima en Portugal, data desde el año 1917, cuando la Santísima se apareció a tres niños pastores de la aldea de Aljustrel, el 13 de mayo de 1917. La aparición continuó dándose durante seis meses consecutivos los días 13, hasta su culminación el día 13 de octubre, fecha en la que más de 70 mil personas, observaron el milagro del sol, que consistió en la sobrenatural rotación del sol en el cielo durante 10 minutos. Los tres pastorcillos eran Lucía Dos Santos de 10 años de edad, y sus primos Jacinta y Francisco Marto, de 7 y 9 años de edad respectivamente. Cinco de las apariciones sucedieron en un sitio conocido como la Hondonada de Liria.
Durante sus pariciones la Virgen pidió fervientemente que se rezara el rosario. Habló de la conversión de Rusia y de grandes acontecimientos que ocurrirán en nuestro planeta.
Francisco murió en 1919 y Jacinta en 1924. Según versiones extraoficiales, Lucía la única sobreviviente de los tres hasta hace pocos años, llegaría a ser testigo de muchos presagios dictados por la Virgen Santísima. Lucía falleció el 13 de febrero del 2005 a la edad de 97 años. En 1930 el Obispo de Liria, después de reunir la información requerida durante varios años, publicó una carta pastoral acerca de la Devoción a la Virgen de Fátima y se declararon verídicas las apariciones. Según los historiadores, La Virgen le anunció a los pastorcillos acerca de una evolución que ocurrirá en nuestro planeta y les advirtió de una posible tercera guerra mundial y algunos cataclismos que ocurrirían en varios continentes. Infortunadamente, la iglesia católica ha tratado por todos los medios que dicha información no llegue a las masas, manteniendo en claustro durante décadas a Lucía. No le permitieron dar entrevistas ni tener contacto con el mundo exterior. Parece ser que el Vaticano guarda muchos misterios y secretos que no le es conveniente revelar.
Oración a la Virgen de Fátima
¡Oh Virgen Santísima! Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él y a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el cielo. Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna..
Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna. ¡Oh Madre mía! Sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo, Jesús. ¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
Amén.
